Los tiburones están amenazados en todo el mundo. Se calcula que cada año mueren hasta 70 millones de tiburones debido a la pesca comercial y recreativa. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) ha clasificado el 17 por ciento de más de las 1.000 especies evaluadas como amenazadas, según sus criterios de la "Lista Roja". Los tiburones son capturados intencional u accidentalmente en prácticamente todos los tipos de industrias pesqueras del mundo.

La captura incidental en general es una grave amenaza para la biodiversidad en todo el mundo, y los tiburones parecen ser particularmente vulnerables. Casi 6,8 millones de toneladas de peces y mamíferos capturados accidentalmente y cientos de miles de aves marinas son descartados cada año. La captura incidental es la amenaza más frecuente para los tiburones y la razón principal por la cual el 66,9 % de las especies incluidas en los informes de la IUCN con un estado de conservación poco favorable se encuentran en esa situación.

El aleteo de tiburones es otra gran amenaza que enfrentan muchas de las especies en peligro. Implica el cercenamiento de las aletas de los tiburones mientras el resto del cuerpo del animal se desecha en el océano. Se estima que el número de tiburones que se matan cada año para el mercado global de aletas de tiburón oscila entre 26 millones y 73 millones. Las aletas de tiburón, utilizadas en la sopa asiática tradicional de aleta de tiburón, se encuentran entre los productos pesqueros más valiosos del mundo. El precio de las aletas de tiburón alcanzó más de US$ 700 por kilo en 2011, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Cada vez está más claro que la demanda internacional de aletas de tiburón es la fuerza motriz detrás de la mayoría de las pesquerías de tiburón actuales.

Los tiburones también son buscados por su aceite de hígado, su carne y, cada vez más, sus esqueletos de cartílago que también se han comercializado. La carne y las aletas se utilizan para el consumo, las pieles para el cuero, el aceite de hígado para los lubricantes, los cosméticos y como fuente de vitamina A, el cartílago como suplemento médico y las mandíbulas y los dientes como curiosidades. Aunque podría parecer que el uso de todo el tiburón es una reducción positiva de los desechos en comparación con el aleteo, la mayoría de las operaciones de estas industrias pesqueras actualmente se realizan a niveles insostenibles. De hecho, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, IUU según sus siglas en inglés) de estas especies intrínsecamente vulnerables es la razón principal de su inclusión en las categorías Amenazadas de la Lista Roja.

No sólo las amenazas directas, como la pesca, explican la disminución de las poblaciones de especies de tiburones, sino también las causas indirectas, como la contaminación, la alteración del hábitat, los daños y las pérdidas debido al desarrollo costero.

La mayoría de los tiburones son especies de larga vida que crecen lentamente, maduran tarde y tienen bajas tasas de reproducción. Estos factores biológicos hacen que los tiburones sean particularmente vulnerables a la sobrepesca y significan que las poblaciones pueden tardar en recuperarse una vez agotadas. El continuo agotamiento e incluso la erradicación de estos depredadores superiores en la estructura de muchos hábitats marinos tendrá consecuencias catastróficas para ecosistemas como los arrecifes de coral y puede causar la extinción de muchas otras especies interdependientes.