Bonn, 4 de diciembre 2015 - El pasado diciembre se publicó en Science un nuevo estudio sobre las áreas protegidas y la conservación mundial de las aves migratorias, solicitando mayores esfuerzos internacionales para conservar las especies de aves migratorias, muchas de las cuales no están adecuadamente protegidas en toda su área de distribución. La investigación, en la que han participado científicos de Australia, los Estados Unidos de América y el Reino Unido, ha llegado a la conclusión de que sólo el 9% de las 1.451 especies de aves migratorias consideradas en el estudio disponen de suficiente cobertura de áreas protegidas y abastecimiento alimentario para todas las etapas de su ciclo anual.
"Las especies migratorias dependen de diferentes hábitats y sitios a lo largo de su ciclo biológico, que muy a menudo se encuentran en diferentes países, de ahí la necesidad de la colaboración internacional. Es precisamente para asegurar esto que se han concebido la CMS y los acuerdos regionales negociados en el marco de la misma, tales como el AEWA para las aves acuáticas migratorias de África y Eurasia", dice Bradnee Chambers, Secretario Ejecutivo de la Convención sobre la conservación de las especies migratorias de animales silvestres (CMS). "En el nuevo estudio publicado en Science, se pone de relieve la necesidad de intensificar los esfuerzos internacionales, así como la importancia decisiva de la coordinación intergubernamental para la salvaguardia de las aves migratorias" subraya Chambers.
La voluntad de los países de colaborar para la protección de las aves acuáticas migratorias a lo largo de los corredores aéreos de África y Eurasia fue reconfirmada también en una reunión intergubernamental recientemente convocada en el marco del Acuerdo sobre la conservación de las aves acuáticas migratorias de África-Eurasia (AEWA).
En la reunión, los países que se encuentran a lo largo de ese corredor migratorio convinieron en colaborar para hacer frente a las múltiples amenazas con que se enfrentan las aves acuáticas migratorias, tales como las cigüeñas, las grullas, los patos y los gansos mediante la adopción de un total de 22 resoluciones y varios planes de acción específicos para las aves marinas y especies altamente amenazadas, tales como el zarapito real, la grulla coronada cuelligrís, el pato havelda, el ibis eremita, el picozapato y el ánsar campestre.
En el nuevo estudio publicado en Science se hace hincapié en que los esfuerzos de protección no pueden tener éxito si se limitan solo a los países individuales y que las medidas de protección deben extenderse a los distintos países que comparten las mismas aves migratorias. Por ejemplo, según el informe, Alemania alcanza una puntuación casi perfecta del 98% por lo que respecta a satisfacer los objetivos de protección de los hábitats para las especies de aves migratorias de su propio territorio, mientras que sus esfuerzos se ven frustrados porque sólo el 13% de esas especies están protegidas de manera adecuada a lo largo de toda su área de distribución. En otros países la situación es menos satisfactoria, y en algunos se obtuvieron incluso evaluaciones de que carecían de áreas que ofrezcan una protección especial para las aves.
En el estudio se reconoce la función que desempeñan los tratados internacionales, como la CMS y la Convención de Ramsar, en tomar conciencia de los desafíos que enfrentan las especies migratorias y las aves acuáticas en particular, así como de los esfuerzos que se realizan en la CMS para hacer frente a una de las actuales deficiencias, es decir, la de las aves terrestres del corredor aéreo de África y Eurasia. A este respecto, la CMS adoptó en 2014 el Plan de acción para las aves terrestres migratorias en la región de África-Eurasia (AEMLAP). La segunda reunión del Grupo de trabajo de la CMS sobre las aves terrestres migratorias de África y Eurasia se celebró en Abiyàn del 25 al 27 de noviembre de 2015 (Abidjan from 25 – 27 November 2015).
En la última reunión de la Conferencia de las Partes en la CMS, celebrada en Quito en noviembre de 2014 se aprobó también el Plan Estratégico para las especies migratorias, que comprende dos objetivos que miran a abordar algunos de los problemas identificados en el estudio. Estos se refieren a la acción y la cooperación internacional y regional entre los Estados para la conservación y la gestión eficaz de las especies migratorias en que todos los Estados que comparten la responsabilidad para las especies en cuestión se comprometan en estas acciones de manera concertada (Meta 9) y en la inclusión de todos los hábitats y sitios críticos para las especies migratorias en las medidas de conservación basadas en el área, de manera que se mantenga su calidad, integridad, resiliencia y funcionamiento (Meta 10).
Se adoptó, además, un programa de trabajo sobre los corredores aéreos destacando la necesidad de seguir un enfoque de corredores aéreos en el diseño de las medidas de conservación de las aves migratorias, asegurando la protección de las zonas de cría, los sitios de escala y las áreas de invernación.
La reacción de BirdLife Internacional sobre el estudio se puede leer aquí. El propio estudio fue publicado en la edición de diciembre de la revista Science. Los comunicados de prensa emitidos por los asociados principales en la investigación del Centro de excelencia para las decisiones ambientales (CEED) del ARC se pueden encontrar aquí.
Si se desea más información, se ruega dirigirse a:
Florian Keil, Coordinador de la gestión de la información común, Equipo de comunicación y difusión de las Secretarías del PNUMA/CMS y del PNUMA/AEWA, tel: +49 (0)228 815 2451, [email protected]
Veronika Lenarz, Información Pública, Secretaría del PNUMA/CMS , tel: +49 (0)228 815 2409, [email protected]
Last updated on 14 September 2016