Mensaje de Amy Fraenkel, Secretaria ejecutiva de la Convención sobre las Especies Migratorias, para el Día Mundial de la Vida Silvestre 2021

Bonn, 3 de marzo de 2021 - El tema del Día Mundial de la Vida Silvestre de este año –«Los bosques y los medios de subsistencia: sustentar a las personas y preservar el planeta» – destaca el papel fundamental que desempeñan los bosques y las especies forestales en la salud ecológica y el funcionamiento de nuestro planeta, así como en el sustento de las vidas y medios de subsistencia de las personas en todo el mundo.

Los bosques son imprescindibles para la vida en la Tierra tal y como la conocemos. Proporcionan productos, alimentos y servicios a miles de millones de personas, mantienen la agricultura y los puestos de trabajo y son decisivos a la hora de luchar contra el cambio climático.

Al mismo tiempo, los bosques albergan la mayoría de la biodiversidad terrestre de nuestro planeta y proporcionan hábitat al 75 % de las especies ornitológicas y al 68 % de las especies mamíferas. 

Y, aun así, seguimos perdiendo bosques a un ritmo alarmante. La agricultura continúa siendo el motor principal de la deforestación y, teniendo en cuenta el crecimiento poblacional, debemos de forma urgente llevar nuestros sistemas alimentarios por un camino sostenible abordando diversas áreas, entre las que se incluyen los incentivos financieros, la tecnología, la propiedad y el uso de la tierra. 

La inseguridad alimentaria ejercerá una presión adicional sobre nuestros bosques y sobre las personas que dependen más directamente de ellos.  La Cumbre sobre la Alimentación de las Naciones Unidas que se celebrará más adelante este año pondrá estas cuestiones sobre el foco de atención. 

Tal y como hemos aprendido recientemente, la actividad humana no está solo destruyendo el hábitat forestal y alterando la superficie terrestre de manera dramática, sino que también está incrementando el riesgo de que se produzcan enfermedades zoonóticas (como la COVID-19), las cuales pueden estar ligadas a las actividades humanas que destruyen la naturaleza y sobreexplotan a los animales silvestres. 

De hecho, dos de las mayores amenazas que persiguen a las especies migratorias de los animales silvestres son las mismas que incrementan el riesgo de que se produzcan enfermedades zoonóticas: la destrucción y fragmentación de hábitats y la sobreexplotación. 

Por consiguiente, también debemos garantizar un uso sostenible de la biodiversidad de los bosques. A pesar de que la carne silvestre es considerada una fuente importante de alimentación para muchas personas, el uso insostenible de las especies silvestres es un asunto de gran preocupación, incluso para consumos domésticos que no impliquen comercio internacional.

Más allá de los motores que afectan directamente al sector forestal, debemos enfrentarnos a los factores subyacentes que todos los cambios medioambientales mundiales tienen en común: nuestros modelos económicos, tendencias de consumo y valores.

Tal y como subraya el tema del Día Mundial de la Vida Silvestre de este año, los pueblos indígenas y las comunidades locales desempeñan un papel fundamental en la conservación de los bosques y las especies migratorias y sus hábitats. 

Debe promoverse la conservación de las especies migratorias y sus hábitats en aquellas áreas donde residen las personas y las especies silvestres.  Existen varias iniciativas de la CMS que involucran a los pueblos indígenas y las comunidades locales.

Podemos observar un ejemplo en la conservación del gorila y el chimpancé.  Los ingresos provenientes de las tasas y permisos de los parques proporcionan recursos vitales para estos y los guardabosques, además de que algunas comunidades locales también obtienen beneficios a través de puestos de trabajo y otras fuentes de ingresos.    

Otro ejemplo es la iniciativa conjunta de la CMS y la CITES para los carnívoros africanos, que aborda la conservación de los leones, leopardos, guepardos y licaones, además de que tiene como objetivo reducir los conflictos entre especie humana y animales y fomentar el compromiso de las comunidades locales.   

Las comunidades locales del estado de Nagaland situado en el noroeste de la India se han convertido en las verdaderas conservadoras de los cernícalos del Amur tras abandonar la práctica insostenible e ilegal de capturarlos. En este ejemplo, una campaña de educación que usa mapas migratorios y satélites transmisores convenció a las poblaciones locales para que dejaran de matar a los cernícalos, en parte debido a que se dieron cuenta de que hay personas que viven a miles de kilómetros de distancia que esperan a que las aves les ayuden a controlar las termitas.

El Informe de Evaluación Mundial sobre Biodiversidad de las Naciones Unidas publicado en mayo de 2019 (Informe IPBES1) descubrió que nos encontramos en peligro de perder un millón de especies en extinción, incluidas las especies migratorias, si no reforzamos nuestras acciones. 

La amenaza inminente de perder un millón de especies es un problema mundial que requiere de una acción colectiva por parte de todos los países. Al igual que ocurre con la conservación forestal, se necesitan acciones multilaterales conjuntas para hacer frente a las numerosas amenazas a la biodiversidad, lo que incluye la pérdida y fragmentación del hábitat, la sobreexplotación y el cambio climático.  Una cooperación internacional es fundamental para proteger la naturaleza de nuestro planeta y garantizar un futuro sostenible para todos. 

Este es el concepto y espíritu que respalda y continúa guiando el trabajo de la CMS. Ahora más que nunca nos estamos dando cuenta de que una cooperación internacional, la conservación de la vida silvestre y el mantenimiento de los hábitats, incluidos los hábitats forestales, son medidas clave para afrontar la crisis de la biodiversidad. Asimismo, son clave para reducir el riesgo del tipo de enfermedades infecciosas a las que nos enfrentamos actualmente. 

El Día Mundial de la Vida Silvestre de 2021 es, por lo tanto, una oportunidad para reconocer el valor de la naturaleza y el papel tan importante que desempeñan los bosques, las especies forestales y las comunidades que dependen de ello a la hora de garantizar nuestra propia salud y bienestar. Asimismo, se trata de un momento donde todos debemos volver a comprometernos a proteger la naturaleza, en todas sus innumerables formas, para que a cambio ella pueda continuar protegiéndonos y apoyándonos a nosotros. A pesar de que la COVID-19 haya puesto de relieve el hecho de que nuestra propia salud depende de la naturaleza, también nos ha proporcionado una oportunidad única para cambiar el modo en el que avanzamos.

 

 

The IPBES #GlobalAssessment Report on Biodiversity and Ecosystem Services: http://bit.ly/GAMediaRelease

Last updated on 09 March 2021