La Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN publica las directrices para la conservación de la conectividad

Bonn, 8 de julio de 2020 - La UICN ha editado una nueva publicación titulada «Directrices para la conservación de la conectividad mediante redes y corredores ecológicos», que constituye la 30ª edición de su serie Directrices sobre Buenas Prácticas en Áreas Protegidas.

La conectividad ecológica es esencial para la supervivencia de las especies migratorias. La definición de la conectividad ecológica ha sido promocionada por las Partes de la Convención sobre Especies Migratorias como «el desplazamiento sin obstáculos de las especies y el flujo de los procesos naturales que preservan la vida en la Tierra».  

Existe una enorme evidencia científica y teórica destinada a abordar la necesidad urgente de proteger la conectividad y sus partes integrantes (p. ej., la dispersión, la migración estacional, los procesos fluviales). Todas ellas se encuentran amenazadas por las actividades humanas que conducen hacia la fragmentación y alteración de hábitats, que ponen en peligro la diversidad biológica y que dificultan la adaptación al cambio climático.  

Tal y como se indica en el prólogo de las Directrices, escrito por Grethel Aguilar, Directora General Interina de la UICN, Kathy MacKinnon, Presidenta de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN, y Amy Fraenkel, Secretaria Ejecutiva de la CMS: «Garantizar que las áreas protegidas y otras áreas conservadas estén bien conectadas a lo largo de los paisajes terrestres y marinos, como parte de las redes ecológicas, mantendrá la diversidad biológica y brindará una oportunidad a las especies para que se adapten al cambio climático a medida que las condiciones locales cambian».

Las Directrices sirven como compendio del conocimiento actual acerca de las amenazas y las buenas prácticas reconocidas para hacer frente a la fragmentación. Además, recoge ejemplos sobre cómo aplicar la conectividad ecológica entre áreas protegidas y otras medidas de conservación efectivas de áreas y desarrolla redes ecológicas para la conservación.

Mensajes clave

  • Las áreas protegidas interconectadas y otras áreas dedicadas a la conservación de la diversidad biológica son más efectivas que las áreas desconectadas en los sistemas donde predominan los seres humanos
  • A pesar de que se reconoce que la conectividad ecológica es crucial para la conservación de la diversidad biológica, los enfoques para identificarla, mantenerla y mejorarla son inconsistentes
  • A nivel nacional, regional y local se han adoptado varias formas de legislación sobre los corredores y políticas para la mejora de la conectividad
  • Es necesario adoptar un enfoque global coherente en lo que respecta a la conservación de la conectividad ecológica, así como realizar esfuerzos por evaluar y supervisar la efectividad de las medidas de protección de la conectividad y por garantizar el funcionamiento de las redes ecológicas

La elaboración de estas Directrices ha sido posible gracias a un esfuerzo colaborativo de cinco organizaciones: la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN (WCPA), el Convenio sobre Diversidad Biológica, el Centro para la Conservación de Grandes Paisajes, el Grupo de Especialistas en conservación de la conectividad de la WCPA y la Iniciativa de Conservación de Yellowstone a Yukón (Y2Y).

Creada en 1948, la UICN es una unión de miembros compuesta de forma exclusiva por organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil.  La Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN es la primera red mundial de expertos en áreas protegidas. Administrada por el Programa de Áreas Protegidas de la UICN, está compuesta por más de 2500 miembros de 140 países.  Las Directrices de Buenas Prácticas en Áreas Protegidas de la WCPA de la UICN son el recurso acreditado a nivel mundial para los administradores de las áreas protegidas.
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Last updated on 16 July 2020