La ballena jorobada Megaptera novaeangliae se encuentra dentro del Apéndice I CMS y dentro la categoría de Vulnerable dentro de la lista roja de UICN. Esta especie realiza migraciones desde sus zonas de alimentación en aguas frías y templadas hacia zonas de reproducción en agua de zonas tropicales o subtropicales, donde pasan el invierno (Clapham y Mead 1999). El comportamiento principal que presentan es de crianza y reproducción, donde es común observar pares de madre y cría y grupos competitivos, donde hay varias machos buscando tener acceso a la hembra para aparearse (Clapham y Mead 1999, Clapham 2000). Esta es la especie más común de ballena barbada que se observa en las aguas costeras en la costa Pacífica de Costa Rica (May-Collado et al. 2005), donde dos poblaciones de ballenas jorobadas visitan esta área con fines de crianza y reproducción. La población austral, que proviene principalmente de los alrededores de la península Antártica; y la población boreal que viene principalmente de las costas de Oregon y California (Calambokidis et al. 1999, Calambokidis et al. 2008, Rasmussen et al. 2007, Rasmussen et al. 2011). De las dos poblaciones presentes en el país, la que se ha estudiado con más detalle corresponde a la boreal, donde se han llevado a cabo estudio desde 1996 en Osa (Steiger et al. 1991, Calambokidis et al. 1999, Calambokidis et al. 2003, Rasmussen et al. 2011). Mientras para la población del austral se está estudiando más recientemente (e.g. Oviedo y Solís 2008, Palacios-Alfaro et al. 2012) En Costa Rica la actividad de avistamiento de ballenas y delfines, se inicio a finales de la década de los 90. Adicionalmenrte, es uno de los países que presenta un mayor crecimiento a nivel Latinoamericano en dicha actividad, esto llevo a que el gobierno de Costa Rica regulara las actividades relacionadas al avistamiento de cetáceos en el 2005 (Decreto No 32495-MINAE-MOPT-MSP-MAG). Para el 2007, esta actividad turística generaba cerca de $5,6 millones, donde en el área de Osa es donde hay mayor concentración de embarcaciones turísticas de avistamiento (Montero y Martínez 2007, Rodríguez y Quirós 2007, Hoyt y Iñiguez 2008). Adicionalmente en el 2008 se declaro las aguas interiores, territoriales y la zona económica exclusiva de Costa Rica como santuario de ballenas y delfines (Decreto No 34327-MINAE-MAG) . Además, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC 2008), finalizó la propuesta de ordenamiento territorial, proceso conocido como GRUAS II, donde se analizó los vacíos de conservación en Costa Rica dentro de su territorio marino. Donde las ballenas jorobadas fueron elegidas como un objeto de conservación dentro de la biodiversidad marina presente en el país.